El poder de los cuentos


“Érase una vez...”, así empiezan todos los cuentos. “ ...Y fueron felices y comieron perdices...” y así terminan casi siempre, con esta frase llena de expectativas de felicidad. Pero ¿qué hay en medio de ámbas? : mundos mágicos, monstruos, ogros, lobos feroces, hadas, polvos mágicos, siniestras brujas, príncipes y niñas desvalidas... un sinfín de sucesos y personajes salidos de la fértil imaginación de sus creadores que a lo largo de muchos siglos han alimentado las cabecitas de niños -y no tan niños- siendo parte esencial de su formación en edades muy tempranas. No soy psicóloga, pero creo firmemente en la necesidad de que los niños escuchen estas narraciones desde muy pronto, aunque parezca que no comprenden su significado, si son narrados con expresividad y con un lenguaje propio a cada edad, estoy segura de que actúan como un elemento formativo y educador de primer orden.