Día del Padre


"Le regalo a mi papá

una sonrisa de plata
que es la que alumbra mi cara
cuando de noche me tapa.

Le regalo a mi papá
una colonia fresquita
por no soltarme la mano
cuando me duele la tripa.

Le regalo a mi papá
una armadura amarilla
que le proteja del monstruo
que espanta en mis pesadillas.

Le regalo a mi papá
el lenguaje de los duendes
por entender lo que digo
cuando nadie más lo entiende.

Le regalo a mi papá
una chistera de mago
en la que quepan mis besos
envueltos para regalo."


El control de esfínteres


Cuando un niño cumple dos años, se tiende a creer que se ha hecho mayor de golpe; que ya no necesita chupete para dormir, ni biberón en el desayuno y, por supuesto, está listo para quitarse el pañal, pero no siempre es así, e incluso puede estar preparado para una cosa y no para la otra.

La magia de la asamblea

Primera hora de  la mañana. Empieza la expectación. Muchos niños sentados en corro, en asamblea, en reunión. Es una rutina, un ritual. Muchos pares de ojos expectantes; algunos, aun con alguna legaña, otros, los más madrugadores, llevan mucha actividad en el cuerpo ya. Pero todos, inquietos y tranquilos, dormilones y madrugadores, sociables y tímidos, charlatanes y callados, todos, están igualmente expectantes.

Nuestra canción "En El Patio"

 Muchas son nuestras canciones, muchas las que cantamos, pero hay una que es nuestra, es de cada uno de los niños que han pasado por nuestras escuelas. Los que ahora tienen casi 10 años la siguen recordando; los que ahora tiene meses la empiezan a escuchar. Es nuestra, es la canción de El Patio.