Rastrillo Solidario

Un año más convocamos a todos nuestros amigos, conocidos, padres, madres, abuelos,... a toda la comunidad que rodea nuestras escuelas Infantiles El Patio, a nuestro Rastrillo Solidario. Es mucho más que un rastrillo solidario, es una experiencia real, significativa y vivencial de lo que es entregar el esfuerzo propio para un bien común; es lo que aprenderán nuestros niños con cada asistente que venga a vernos.








En las Escuelas Infantiles El Patio los conceptos de solidaridad, empatía, trabajo comunitario, ayuda, amistad, generosidad, compartir, son esenciales en nuestro día a día. En el aula, enseñamos a resolver conflictos verbalmente y aplaudimos las muestras espontáneas de ayuda y colaboración que cada día se suceden entre los alumnos. En el equipo educativo, el trabajo conjunto, el compañerismo, la generosidad y el hacer de nuestras escuelas un centro de trabajo que concilie con la vida personal de cada uno y un lugar de referencia para todos, son los pilares esenciales de nuestra forma de trabajar. En nuestro proyecto educativo, la solidaridad, el respeto a la individualidad, el afecto, y la generosidad, son esenciales en cada momento, ya estemos trabajando los hábitos o aspectos esencialmente pedagógicos. En nuestra relación con los padres, mantenemos el mismo carácter generoso, respetuoso y abierto con las familias, haciendo que sean parte de la comunidad educativa.



Creemos que la educación es nuestro más preciado tesoro y desde la propia escuela se puede hacer mucho por el bien común. Además, siempre hemos procurado hacer actividades que vinculen a nuestra escuela y a nuestro entorno en labores solidarias con nuestra comunidad más amplia, con el mundo que va más allá de nuestro patio. Desde el primer disco que grabamos "Donde hay un niño", en colaboración con Unicef, hasta nuestro Rastrillo Solidario, pasando por nuestro Duende de La Navidad; han sido experiencias todas, en las que no hemos hecho una mera aportación económica a organizaciones no gubernamentales, siempre las hemos planteado desde el aula, con los niños y con las familias. 



La canción "Donde hay un niño" la compusimos nosotros, la cantamos nosotros, la editamos nosotros y con los fondos hicimos una aportación a Unicef. El Duende visita nuestras escuelas cada Navidad, y son los niños los que entregan sus "pequeños tesoros" en forma de libros, ropa o material que llevamos a otras escuelas u organizaciones infantiles. El Rastrillo Solidario es otro ejemplo más de aportación económica, que surge desde el mismo corazón de nuestros niños y nuestros educadores.



Desde principio de curso, los niños realizan muchas actividades manupulativas, lúdicas y significativas para ellos. Todo este material, lo aprovechamos y le damos un significado "vendible". De un churrito de plastilina con el que trabajan la psicomotricidad fina, hacemos un llavero de un caracol. De un mural pintado por los bebes con todo su cuerpo en papel continuo, recortamos marca paginas para los libros. Y así, uno a uno, hemos realizado muchos objetos que son los que vendemos en el Rastrillo. Por ello, os animamos a asistir y a ver nuestro rastrillo, porque el orgullo y el refuerzo que nuestros chicos obtienen al ver que "sus cosas" son  alabadas por todos los asistentes, es el mejor refuerzo a su trabajo que ellos saben va a otros mundos con otras necesidades. Es el mejor aprendizaje para la solidaridad.






Gracias a todos los asistentes y a todos los que nos ayudéis.

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